El tener la capacidad de dominar más de una lengua nos otorga la posibilidad de comunicarnos en el extranjero, alcanzar trabajos mejor remunerados y tener acceso a una mayor cantidad de conocimiento. Pero eso no es todo, durante las últimas dos décadas se han realizado una gran cantidad de estudios acerca de la mente bilingüe, gran parte de la evidencia se centra en los enormes beneficios tangibles que conlleva el dominio de más de una lengua, ya que supone una forma de entrenamiento que conduce al cerebro a lograr un alto nivel de flexibilidad.
De la misma forma que el hacer ejercicio físico genera beneficios biológicos, hablar más de una lengua genera beneficios cognitivos. Los científicos concuerdan en que la flexibilidad obtenida a través del estudio de un segundo idioma retrasa significativamente los síntomas del envejecimiento cognitivo y ayuda a prevenir trastornos mentales y degenerativos como el Alzheimer o la demencia.
Evidencia cientifica
Un estudio recientemente publicado en el jornal científico Cerebral Cortex, observó que la cantidad de materia gris ubicada en el parietal y en el lóbulo frontal del cerebro era considerablemente mayor en personas que dominan más de una lengua, estas zonas cerebrales son las propulsoras de las labores que se relacionan al control ejecutivo, como la visión estratégica, la eficiencia en las tareas, la formación de planes, el cumplimiento de objetivos y la auto-regulación.
Según un estudio conducido por un grupo de científicos de la universidad de Kent, el dominar dos idiomas genera una mayor integridad en la materia blanca del cerebro, lo cual se traduce en una mayor eficiencia en la transmisión de la información o el conocimiento.
En la misma línea, un estudio conducido por University College London concluyó que las personas que dominan dos idiomas tienen mayor capacidad de concentración y de absorber información, independiente del nivel de distracción que puedan tener en su entorno.
Por otro lado, un experimento conducido por la doctora Ellen Bialystok, experta en el estudio del impacto de los idiomas en el cerebro, comparó cerebros de distintas personas que como característica general vivían con el mal de Alzheimer. Se descubrió que los cerebros de las personas bilingües tenían una mejor respuesta a las pruebas cognitivas en comparación a los participantes monolingües, además presentaban un menor nivel de degeneración cerebral. Dicho estudio concuerda con una investigación conducida en el Reino Unido y la India, la cual indicó que las personas que dominan más de una lengua suelen presentar síntomas de demencia entre 4 a 5 años después de las personas que solo dominan un idioma.
Si bien los expertos concuerdan en que cuanto más joven una persona comience con un segundo idioma mayores serán los beneficios, nunca es tarde para aprender; por lo cual, si no dominas un segundo idioma, te recomendamos emprender este enorme desafío, ya que no solo te ayudará a mejorar tus perspectivas laborales y sociales, sino que también mejorará tu salud mental a corto y largo plazo.